Muchas son las cualidades y ventajas que hallamos en las nuevas tecnologías, abrumadoras por su instantaneidad y conexión en cualquier parte del mundo, y con cualquiera persona. Su uso se ha vuelto cotidiano y ya resulta raro no revisar casi a diario el correo electrónico.
Los avances tecnológicos no encuentran limitaciones, un aspecto que atrae cada vez a más usuarios, pero a los cuales convierte a su vez en asiduos consumidores tecnológicos, como si de una "droga" se tratase, pues se sienten mal o extrañan algo si no utilizan el móvil, los videojuegos o Internet. Tal es la dependencia tecnológica que tiene lugar el fenómeno llamada "tecnolofilia", es decir, "un interés acentuado por las tecnologías con cierta dependencia imaginaria con la máquina; muestran una fe ciega en las tecnologías y se caracterizan por ser consumidores indiscriminados de las mismas."
Estas "drogas digitales", diferenciadas de las otras por no contener sustancias toxicas, cuentan en los mas fieles seguidores, que, como bien comunica Bartomeu Catalá, uno de los portavoces de Proyecto Hombre, "los jóvenes consumidores de esta nueva adicción, normalmente se encuentran en situación de riesgo, por crecer en un ambiente familiar poco propicio para su desarrollo, poseen una baja autoestima y que tienden a huir de un mundo adulto que les resulta hostil refugiándose en las nuevas tecnologías."
Con ello, encuentran un refugio digital que les evade de la realidad, perdiendo la noción del tiempo, el contacto con el entorno social y familiar, conllevando problemas de conducta si se encuentran alejados del objeto de dependencia, problemas de salud (no comer, no dormir lo suficiente, etc.), así como la consecución de conductas delictivas al suponer el uso de las tecnologías un importante gasto económico.
Ante estos problemas, y conductas propias de adicción como si de una droga se tratara, desde diferentes instituciones se están llevando a cabo actuaciones que trabajen tal consumo excesivo. Así pues, desde la Asociación Proyecto Hombre
llevan a cabo Jornadas sobre Adolescentes, Dependencias y Nuevos Medios de Comunicación, con la colaboración de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, con el fin de ejercer actos preventivos y de información sobre las adicciones del siglo XXI. Junto con ello, en varias localidades de Almería, se han organizado durante los pasados meses de Marzo y Abril diferentes talleres sobre adicciones a las nuevas tecnologías para alumnos de Secundaria, cuyo objetivo se centraba en ofrecer a los alumnos información y consejos para evitar un mal uso de las nuevas tecnologías y aprovechar de forma correcta los recursos a los que permiten acceder.
De esta manera, se puede observar que ante esta novedosa adicción ya tienen lugar, aunque de manera tímida y escasa, respuestas educativas para formar a los incesantes consumidores tecnológicos. Lo que faltaría por ver es si se realizan este tipo de actuaciones dirigidas a otos destinatarios con un gran papel en la sociedad, los educadores.
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